Día 17: Visitando Zion National Park, Angels Landing y The Narrows

No han debido ser los únicos con las orejillas abiertas. Según han contado había una auténtica romería. Por las fotos que han traído, sitio guapo donde los haya y ellos con cara de haber disfrutado a lot of.

Los demás, piscinita y sobre todo, río, mucho río. Nuestra parcela en el campground tiene acceso directo y durante todo el rato no han dejado de pasar gentes montados en flotadores bajando por la corriente. Hasta en esto los americanos lo tienen todo bien pensado. Un poco más arriba, una empresa te alquila los flotadores, zapatillas para el agua y todo un pack para el descenso. Así hemos pasado la mañana.

Por la tarde, a por la segunda ruta más recomendada del parque: The Narrows. Sencillamente recorrer el curso del río en un súper cañón. Y en esa sencillez radica su belleza. Pero, oh!!! está petin. No os podéis hacer ni idea la cantidad de peña que hay. Hordas! Lo que evidentemente resta mucho del encanto que tiene este lugar. Los rumores hablan del fin de semana con más afluencia al parque con diferencia (coindide que el martes es 4 de julio y mucha gente tiene fiesta).

Pero estos de Pamplona somos muy muy listos, y cuando nosotros llegamos, la mayor parte de la gente está ya de vuelta. Así que todavía podemos captar lo hermoso que es este lugar. Y lo divertido porque ir por el agua tiene ese punto de aventurilla chachi molona.

Para nuestra última noche en la naturaleza tenemos barcacoa para cenar. Alguien lo dudaba? Además de estar riquísimo, la despedida ha tenido su dosis de magia perfecta: estrellas, luna, silencio... la sonrisa tardará en borrarse.
Pedimos disculpas por las chapas que metemos. Cuando vives tanto en tan poco, es difícil sintetizar. 

Salud y canciones que cosquillean el alma.