Día 4: De visita por San Francisco

Y a patear S.F. amigos. A pie es la mejor manera de no sólo ver "must" de una ciudad y poder también descubrir calles, rincones, tiendas y gentes que nos dejan con la boca abierta. Los mayores como con zapatos nuevos y los txikis con esa capacidad innata de hacer que todo sea una gran aventura.

Llegamos a Alamo Square después de unas cuantas paradas. Este rinconcito verde en medio de la ciudad y esas Painted Ladies tan pintorescas, tienen un encanto especial. Esto sí que es kuki.

Además hay un parque infantil y baños públicos que invitan a prolongar la parada y a ese disfrute de "no hacer nada".

De nuevo caminata por la ciudad, con momento comida entre medio. Entramos en un establecimiento de comida rápida de la cadena Subway que presume de comida rápida saludable pero que de saludable tiene lo que nosotros de domadores de leones. Aún así, nos supo a gloria bendita. Pero no os podéis ni imaginar la cantidad de peña que entró al local a rellenarse el vaso que ellos traían vacío (los cuerdos y los no tan cuerdos) pero lo que es pasta, allí nadie dejaba nada. Nosotros en San Fermín esto no lo vemos... o sí :)

Y de ahí a montarnos en el típico tranvía de San Francisco. Montarnos nos montamos pero que éste estuviera en movimiento, eso ya es otra historia. Aunque en la foto damos bastante el pego, no os parece? Puestitos en la fila estábamos en uno de los pocos puntos donde el tranvía gira al final de la línea, cuando se ha broken. What a pity! Y no fuimos nosotros, como alguno ha insinuado por ahí, je, je. Así que de nuevo, patitas para que os quiero y a recorrer San Franciso hasta Lombard Street, pasando por Chinatown y Little Italy. Os aseguramos que las cuestas son tan bestias como habéis visto en series y películas.

Uno de los lugares favoritos de Izai, Julen, Adei y Maider ha sido el parque de Joe DiMaggio Playground. Superchulo. Para que veáis como se las gastan por aquí, nos prestaron un balón de fútbol y porterías para poder jugar. Cuando acabas, lo devuelves y ellos te entregan el objeto que hayas dejado como fianza. Todo para todos. No está nada mal. Lo pasaron en grande.

Para acabr el día, otro lugar indispensable en cualquier visita a esta ciudad: Pier 39. Los leones marinos son unos tipos muy listos y a parte de estar tirados panza arriba tomando el sol, no les hemos visto hacer nada más.

Por lo demás, tiendas, restaurantes (Bubba Gump) y unas escaleras piano que en un tris hemos estado de traérselas a Muxutrock.

En resumen, San Francisco es una ciudad polita, polita que seguro os encantará. Con un montón de homeless por sus calles que aunque se les va y mucho la olla, van bastante a su bola. Y con banderas  del orgullo por todas partes. Ole!

No queremos despedir el día de hoy sin daros las gracias a todos/as que con vuestras sugerencias y consejos habéis ayudado a preparar este viaje, a los reales, pero también a los virtuales. Y a aquellos/as que visitáis nuestras vidas en el blog. Cómo nos regáis el alma!!

Salud y armonía.